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Nannie Doss - En Alabama, a la anciana Nannie Doss le encantaba hacer galletas caseras para su familia, supuestamente, con arsénico como ingrediente secreto.

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Nannie Doss - Durante 30 años, fue acusada de matar a cuatro maridos, a dos de sus hermanas, a su madre, a su nieto, a una de sus suegras y a un sobrino. Supuestamente, cometió los crímenes por aburrimiento.

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Nannie Doss - Lo más espeluznante es que mantuvo una actitud alegre durante su juicio y en la cárcel. Supuestamente, incluso hacía bromas sobre sus difuntos maridos.

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Gloria Marie Tensley - Cuando un hombre de Arkansas se mudó con su nueva compañera de habitación, Gloria Marie Tensley, que entonces tenía 65 años, él encontró un cuerpo en el armario de ella.

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Gloria Marie Tensley - Tras denunciarla, se descubrió que Tensley había estado cobrando los cheques de la Seguridad Social del difunto. La acusaron de abusar de un cuerpo y de fraude.

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Faye Copeland - Faye Copeland y su marido, Ray, supuestamente atraían a vagabundos a su granja de Missouri para cometer estafas con el ganado.

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Faye Copeland - Ray tenía fama de cometer fraudes y no podía comprar y vender él mismo el ganado, así que la pareja supuestamente atraían a los vagabundos para comprar las vacas por ellos con cheques sin fondos. Después, Ray vendía el ganado rápidamente y mataban y enterraban a los vagabundos en su propiedad. Incluso se supo que Faye hacía colchas con sus ropas tras asesinarlos.

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Faye Copeland - Al final, los pillaron y los condenaron a muerte. De esta forma Faye Copeland se convirtió en la mujer más mayor en estar en el corredor de la muerte, con 69 años.

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Nilda Sheffield - A los 53 años, Nilda Sheffield supuestamente mató a su hija y a sus dos nietos con un arma.

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Nilda Sheffield - Ella declaró que los estaba salvando del Infierno e incluso se comparó con Abraham, que en la Biblia recibía la orden de Dios de matar a su propio hijo.

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Angela Bingham - En Delaware, Angela Bingham asesinó a su nieto de tres años ahogándolo con una toalla y declaró que no podía mantenerlo.

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Angela Bingham - Cuando la pillaron, los investigadores la encontraron quemando incienso para camuflar el olor del cuerpo en descomposición.

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Dorothea Puente - Dorothea tenía 64 años cuando la acusaron de asesinar a nueve personas obligándolas a ingerir una sobredosis de pastillas.

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Dorothea Puente - Después, los enterraba debajo de su casa en Sacramento, California. Ella declaró que había matado a personas oscuras, como sintechos, ancianos, discapacitados o personas sin amigos ni familia, según Ranker.

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Dorothea Puente - Fue a la cárcel y allí murió con 82 años.

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Helen Golay y Olga Rutterschmidt - También se les conoce como los abuelos asesinos de Santa Mónica. Estas dos mujeres, supuestamente, formularon un plan para atraer a hombres sintecho a su casa y les hacían firmar un seguro de vida.

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Helen Golay y Olga Rutterschmidt - Después, supuestamente los atropellaban y se daban a la fuga y se embolsaban el dinero del seguro.

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Helen Golay y Olga Rutterschmidt - Se hicieron con 2,8 millones de dólares en seguros de vida después de matar a dos hombres. Cuando intentaron hacerlo con el tercero, él sospechó y acudió a la policía. Entonces, las arrestaron y las condenaron a cadena perpetua.

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Carolyn Hood - Esta mujer de 79 años supuestamente ayudó a su hijo a matar a su marido. El hijo, William, al parecer, mató a su padre y desmembró su cuerpo.

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Carolyn Hood - Los restos del marido fueron encontrados enterrados en varios lugares cerca de Baldwin County, Alabama, y fue arrestada en 2016.

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Sandra Layne - Una mujer de 79 años disparó a su nieto, supuestamente porque él era drogadicto y ella le tenía miedo.

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Sandra Layne - La condenaron a 22 años de cárcel, ya que el jurado estaba convencido de que el asesinato había sido premeditado.

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Amy Archer-Gilligan - Esta mujer de Connecticut era propietaria de una residencia de ancianos, donde supuestamente mató a cinco residentes.

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Amy Archer-Gilligan - Se supo que había usado veneno para matar a los ancianos, además de a su segundo marido.

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Amy Archer-Gilligan - Primero, la condenaron a muerte, pero al final la ingresaron en un hospital psiquátrico.

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Bertha Gifford - A finales del siglo XIX, una granjera fue acusada de envenenar a decenas de amigos y familiares en un pequeño pueblo de Missouri.

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Bertha Gifford - Pasó el resto de su vida en un hospital psiquiátrico por los asesinatos.

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Blanche Taylor Moore - Esta mujer de Carolina del Norte fue acusada de matar a su tercer marido poniendo arsénico en su comida. También era sospechosa de otros tres asesinatos, entre los cuales, sus dos primeros maridos.

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Blanche Taylor Moore - La condenaron a muerte y todavía está esperando en el corredor de la muerte en el Correccional de Carolina del Norte para Mujeres.

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