Mantén la casa caliente sin pagar una factura desorbitada - Para estos largos días de frío abundante puede que te encuentres deseando que no llegue el recibo de la luz. Pero no tienes por qué temer, puesto que aquí te brindamos unas sugerencias a seguir, si lo que buscas es mantener tu casa acogedora y cálida durante las bajas temperaturas. Haz clic para ver qué puedes mejorar en tu hogar.

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Controla la temperatura - Si no tienes un termostato programable, vigila que la temperatura de la habitación donde más estás, quede alrededor de los 20 grados.

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Cubre las paredes - Si tus paredes no están bien aisladas, cubriéndolas con muebles puede ayudar.

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Cubre las paredes - Puedes empujar los sofás y sillones hasta que toquen la pared o incluso cubrirlas con estanterías grandes.

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Sábanas y cobijas - Es importante que durante esta temporada utilices sábanas y cobijas que sean aislantes. Procura poner una cobija gruesa debajo de la funda.

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Sábanas y cobijas - Las sábanas de franela son ideales.

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Cobija eléctrica - Otra buena solución para calentar la cama son las cobijas eléctricas, pensadas especialmente para esto.

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Revisa tu colchón - Igual que las cobijas, los colchones guardan diferentes temperaturas.

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Revisa tu colchón - Obviamente los que tienen el acolchado más denso, guardan más calor.

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Colchón - Los hay incluso que tienen una cara para el verano y otra para invierno.

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Cierra las puertas - Cierra todas las puertas de los cuartos que no estás usando. Esto ayuda a zonificar el calor.

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Alfombras y tapetes - Los azulejos y suelos de cerámica guardan mucho el frío de manera que es recomendable usar alfombras y tapetes.

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Alfombras y tapetes - La mayor pérdida energética de un hogar es por el suelo así que vale la pena invertir en alfombras y  tapetes.

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Luces incandescentes - Los focos incandescentes desprenden el 95% de su energía en forma de calor.

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Ventanas y puertas - Sella las fisuras y grietas de las puertas y ventanas con cinta adhesiva.

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Ventanas y puertas - Una solución económica para tapar las puertas y ventanas es usar toallas o camisetas viejas.

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Velas - Si por la noche requieres poca luz, prueba iluminar el espacio con velas.

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Plantas caseras - Tener plantas dentro de casa ayuda a regular la humedad y mejorar la calidad del aire.

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Ventilar los espacios - Es importante ventilar la vivienda.

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Ventilar - Haz esto en los momentos de menos frío y no por más de 5-10 minutos.

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Cortinas de plastico - Puedes usar cortinas de plástico transparentes para hacer tus ventanas herméticas.

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Día - Abre las cortinas a primera hora para permitir que entre el sol durante el día.

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Noche - Al caer la noche, cierra las cortinas para guardar el calor del sol que ha entrado.

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Mueve los muebles - La distribución de los muebles en un espacio afecta la corriente del aire en un espacio.

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Muebles - Intenta mover los muebles de tu casa para que no haya espacios vacíos.

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Cúidate - Es sumamente importante que intentes mantener el calor en ti mismo.

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Haz ejercicio - Hacer ejercicio permite que circule la sangre haciéndote sentir menos frío.

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Colores - Ten en cuenta que los colores oscuros guardan más el calor.

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Comer - Como consecuencia de proporcionarle este tipo de energía, el comer ocasiona que tu cuerpo produzca calor.

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Cocinar - Si tienes estufa de gas, es buena idea usarla.

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Hornear - Si no eres muy buen cocinero y prefieres la repostería, ¡no pasa nada!

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Hornear - Cuando termines de hacer galletas deja el horno abierto para aprovechar el aire caliente. Eso sí, asegúrate de que esté apagado.

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